Cuando esos sentimientos de desesperanza, soledad, vacío o tristeza llegan a un continuo y forman parte de nosotros, normalmente, también van acompañados de síntomas como: pérdida o aumento del apetito, disminución de la capacidad de concentración, fatiga, insomnio o hipersomnia, o inclusive sentimientos de inutilidad o culpabilidad excesivos. Es posible que usted esté pasando por un momento vital y vaya encaminado a sufrir síntomas depresivos que posteriormente pueden convertirse en un trastorno psicopatológico más grave.
Si estas situaciones les resultan familiares en usted o en alguien de su entorno cercano, es justo aquí, en este preciso momento, cuando debe pedir ayuda y consultar con un profesional para que nos ayude a superar nuestro problema.